Ha llegado para quedarse.
Ya sea como Covid-19 o como cualquier otro coronavirus, esta pandemia debe hacernos reflexionar sobre aquellos aspectos que de verdad importan, la familia, los amigos, la salud, el trabajo, etc.
En mi caso, esta pandemia me ha “atrapado” en el momento del lanzamiento de una nueva marca, con un nuevo concepto de producto y en un mercado tradicional, como es la moda y complementos.
Desde este punto de vista quiero hacer, tras algunas lecturas sobre el periodo post-Covid y el nuevo consumidor y sus nuevos hábitos, una reflexión sobre este nuevo entorno y posibles tendencias que van a convivir con nosotros y nuestras empresas/negocios.
En primer lugar, la situación actual afecta a la propia existencia de las empresas. Unas tendrán que cerrar inexorablemente, otras deberán ajustar sus balances y resultados para agilizar los procesos de aprovisionamiento y compra de materiales, “repensar” dónde y cómo queremos producir y el diseño de nuestros productos y procesos.
Parece ser que la tendencia es incrementar la producción de cercanía, redefinir las fuentes de aprovisionamiento, vuelta a lo local y al Km 0.
Otro aspecto a tener en cuenta tiene que ver con la sostenibilidad de nuestro modelo de sociedad y de consumo.
Un estudio reciente, Rebuilding a more sustainable fashion industry after Covid-19 (Boston Consulting Group, Higg Co y Sustainable Apparel Coalition) refuerza este pensamiento: «La sostenibilidad, condiciones justas de trabajo y la acción ética en toda la cadena de suministro serán condiciones indispensables» a la hora de adquirir un producto
de moda, cuya calidad y durabilidad será también una prioridad. Una posibilidad será invertir en calidad de producto y en diseños atemporales como símbolo de durabilidad y abandonar la incesante carrera por la búsqueda de la última tendencia.
Tal y como comenta Giorgo Armani: “¿Cómo puede quedar un producto obsoleto en tan solo unas pocas semanas y sin salir de la tienda?”.
No sé si nuestras compras del futuro se tornaran más responsables, cercanas y sostenibles o volveremos al consumo masivo, pero creo que los consumidores van a comprar menos cantidad de productos y van a ser más selectivos cuando lo hagan.
Volver a la “normalidad” no será una opción.